domingo, 13 de noviembre de 2011

La Inseguridad, parte 2

Hoy vamos a seguir con lo planteado en el post pasado de esta serie y vamos a insistir en nuestra testarudez: para hablar de inseguridad hay que tener datos duros en la mano.
Entre las cosas que más preocupan es ver, habitualmente, el pedido de mano dura a-lo-Brasil o a-lo-Centroamérica como si estuviésemos en la misma situación. Sin ir más lejos, con la reciente incursión de la policía brasileña en la favela Rocinha se pueden ver comentarios como este:
Un Estado que hace lo que tiene que hacer, dispuesto a pagar el costo político, pero con la meta de brindar seguridad y pacificar realmente el país. Pacificar, no de ir a hablar con los delincuentes y narcotraficantes, sino que, enfrentándose con quienes no estén dispuestos a entender el lenguaje de las razones.
Ya haremos un post comparativo con otros países, como para despejar un poco los mitos al respecto, pero ahora sigamos en la línea del post anterior.
Mostramos, con poca imaginación, que La Inseguridad (o en este caso los homicidios) se correlaciona bastante fuertemente (-0,75) con el PBI: a más PBI, menos homicidios, a menos PBI, más homicidios.
Sostuvimos también que no creíamos que sea el PBI, a lo madre soltera (soy sola), lo que se relacionaba con el aumento o disminución de los actos violentos que nos convocan, sino que probablemente hubiese otro factor dando vueltas.

Hoy vamos a uno de estos factores que nos interesa particularmente: el desempleo.

El empleo es algo que científicos sociales, y alguna otra gente de mala vida, relaciona con la delincuencia y afirma (no sin cierto temor a ser censurados) que el aumento del empleo debería generar la disminución de la delincuencia.
Aunque estos argumentos son generalmente recibidos con piedras y palos y desestimados con frases del tipo "Pobrecitos los delincuentes eh! No tienen la culpa ellos eh!" que no vienen al caso, nunca nadie la discute desde la empiria. No escuché a nadie decir que el aumento del empleo incide positivamente (o negativamente desde el punto de vista estadístico) en la delincuencia.

Ahora, ¿es esto verdad o al menos, sostenible? Veamos:

Homicidios y Desempleo (como % de la PEA) desde 1995 a 2009

 Como vemos, ambas curvas van bastante juntas. Venían separadas pre-1996 (datos que lamentablemente no tengo a disposición) y empiezan a parearse más o menos en ese año. Van sorprendentemente juntas hasta 2006 y en 2007 se separan nuevamente.
No tengo una hipótesis para los años pre-1996 y post-2006, aunque para los anti-K acérrimos podemos decir que el manipulite del INDEC coincide con la separación de dos curvas que venían más o menos juntas. Da para pensar.
Más allá de eso, el coeficiente de correlación de ambas variables es de 0,83. Altísimo, especialmente para variables sociales y económicas como estas. Yo me atrevería a decir, sin muchas dudas, que hay una relación fuerte entre ambas variables y que, muy probablemente, la relación entre éstas explique el fenómeno de  la parte 1, entre el PBI y los homicidios.
Así, el gobierno no ha tenido sólo un relativo éxito en disminuir la inseguridad (aunque se lo acuse con el dedo de lo contrario, diariamente, desde hace años), sino que uno de los factores que ha contribuido a ello fue el aumento del empleo.

Por ende, estimado científico social, no tema decir que uno de los mejores "remedios" contra la inseguridad es el empleo, no se estará equivocando, al menos no por mucho.

La seguimos en la próxima, ya que habrá, al menos, tres partes más (si la voluntad no me falla y las ideas no me abandonan).

A.


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