martes, 9 de febrero de 2010

¿Por qué los economistas son pedantes?

Leyendo un post (bastante) viejo de Exabruptos retomé algunas reflexiones que me venían dando vueltas. En dicho post se comenta una entrevista a un economista llamado Di Tella que resulta muy risible por momentos y es lo que destaca Olivera. Ahora bien, en un momento el comentarista acuerda en la afirmación del entrevistado según la cual "los economistas me parecen pedantes y agresivos".
Yo venía teniendo esa sensación desde que hace algún tiempo me doy una vuelta por varios blogs de economistas cada tanto. Me gratifica que el propio blogger, economista él, esté de acuerdo. En los posts se suele encontrar un uso alardeante de inside information o de una especie de capacidad predictiva que pareciera desencadenar en una competencia a ver quién prevee primero tal o cual efecto del cambio en una variable, por ejemplo. Ahora bien, ¿de dónde viene ese carácter tan extendido entre algunos profesionales de la economía?
Lo primero que me viene a la cabeza es que desde el Adam's Myth del mercado que se regula solo, con sus variantes a lo largo de los siglos y a pesar de las evidencias en contrario, parece persistir una concepción de lo económico como algo con una autonomía per se en relación con otras esferas de la vida social. Más aún, se trata de la dimensión que determina linealmente la mayoría de los demás espacios. Entonces, los muchachos que saben mucho de economía resulta que también saben mucho de los fenómenos que de ella dependen más o menos directamente.
Entonces, hay dos niveles. Uno mas sutil, digamos que en el plano de los supuestos que pululan en las disciplinas, de que la economía es un universo con sus propias reglas y ajeno a dinámicas sociales macro. Existe, además, otro nivel en el cual en el ejercicio del análisis desde ese universo autónomo, se derivan conclusiones sobre otros órdenes de la realidad social que tienen, entre los más damnificados, a la política y el bienestar social.
Que quede claro, yo no reniego ni quiero despreciar a la economía como ciencia. Lo que sí creo es que quienes la ejercen deben tener más en cuenta que es una ciencia social y que los fenómenos que los ocupan están en relación con (si no subordinados a) fenómenos sociológicos más generales.
Me resulta plausible que suene pedante un tipo que habla de algo que parece prístino e inaccesible y que, además, en función de eso opina de cosas que ya tiene disciplinas que las estudian.
¿Otras posibles explicaciones?

domingo, 7 de febrero de 2010

¡Esto en Estados Unidos no pasa!

Cuantas veces cuando pasa algo (malo) en nuestro país uno de los comentarios recurrentes que escuchamos es que "Esto en Estados Unidos/Europa/Otro-país-desarrollado no pasa". Acá nos pasan todas las cagadas, son (nunca somos) todos irresponsables; los profesionales a cargo de las cosas, unos boludos; el estado, lleno de ñoquis e inútiles buenos para nada. Allá, lejos, todo lo hacen bomba, bárbaro, funciona de maravillas. La última moda es sumar a Brasil a los países que hacen todo bien, las favelas, bien gracias.

Es el mediopelismo en su completa (iba a poner máxima, pero no se si es la máxima) expresión. Si acá falla algo, es por inútiles. Si allá falla algo, es un accidente, una catástrofe o algo impredecible. Nosotros somos opas, ellos, genios. Acá los accidentes son negligencias, allá son accidentes.

El argentino va de paseo al extranjero como turista y se cree que todos manejan autos caros, que todas las calles están limpias y que no hay pobres. Como si el turista que viene acá fuera a la feria de Solano a ver como son las cosas fuera del circuito turístico. Como si ir de paseo a Roma implicase ver como es realmente Italia en su totalidad.

Mirando un poco el diario, para ver como iba el futbol en realidad, me encuentro con esta nota:


Y pensé, si esto pasara acá, ¿que diríamos? ¿que se pregonaría por las pantallas, las radios y el papel? Y si consideramos que no es la primera vez que pasa en el último tiempo, en serio, ¿que estaríamos escuchando?